Cuidados posteriores

Durante la perforación se crea una herida profunda que necesita tiempo para cicatrizar. La rapidez de cicatrización depende de la ubicación del piercing, el tipo de metal, la habilidad del perforador y la calidad de los cuidados posteriores. Si cuidas bien el piercing, la herida tardará entre 4 y 12 semanas en cicatrizar.

Durante la cicatrización, lava el piercing (excepto el de la lengua, el labio o la boca) dos veces al día con un jabón suave sin perfume. A continuación, sécalo con una toalla o pañuelo limpio. El resto del día, mantén el piercing lo más seco posible.

Durante el proceso de cicatrización, presta atención a lo siguiente:
– Toca el piercing lo menos posible.
– No untes la herida con pomadas ni le eches desinfectantes como Sterilon® o Betadine® (a menos que el médico te indique lo contrario).
– No dejes que laca para el pelo, gel u otros productos se acerquen al piercing.
– No lleves tiritas sobre el piercing (sólo temporalmente mientras hagas deporte).
– No lleves ropa ajustada o sucia sobre el piercing.
– Evita los baños (de burbujas), piscinas, saunas y baños de vapor.
– Nunca te quites el piercing tú mismo.

En el caso de un piercing oral, ten en cuenta también lo siguiente:
– Evita los besos y el sexo oral durante el proceso de cicatrización.
– Cepíllate los dientes con regularidad, preferiblemente con pasta dentífrica salina, y utiliza enjuagues bucales a base de clorhexidina si es necesario.

Con un piercing genital, tenga también en cuenta lo siguiente:
– Bebe un vaso de agua aproximadamente una hora antes de limpiarte el piercing genital. Esto le ayudará a orinar más rápidamente los restos de jabón después del lavado. El jabón en la uretra puede causar una infección de vejiga.
– Durante el contacto sexual, protege siempre los piercings genitales con un preservativo extra fuerte (por ejemplo, un preservativo para sexo anal) o un colgajo dental. Es preferible no tener contacto sexual durante el proceso de cicatrización.

Nota: La piel que rodea el piercing puede enrojecerse e hincharse inmediatamente después de la perforación. Esto es normal.

Pero ponte en contacto con tu médico si
– le preocupa la cicatrización;
– te pones enfermo o tienes fiebre pocos días después de la perforación;
– los síntomas físicos, como el picor y el enrojecimiento, no han remitido en las 48 horas siguientes a la perforación;
– 24 horas después del piercing experimentas repentinamente nuevos síntomas, o los síntomas empeoran;
– quieres quitarte el piercing durante el proceso de cicatrización (por ejemplo, por quejas o síntomas de crecimiento o rechazo).